celos entre hermanos, psicología infantil, psicología sant boi, infancia, celos, tiene celos,

Mi hijo tiene celos, ¿Qué hacemos?

Nuestro primer post sobre preguntas frecuentes no podía ser de otro tema que este. Los celos están presentes en muchas de las casas con más de un hijo, y es uno de los ámbitos más abordados en las sesiones de asesoramiento familiar en nuestro centro.

Antes de contestar las preguntas más habituales sobre este tema, debemos responder a la pregunta: ¿Qué son los celos? Los celos son una emoción desagradable secundaria que experimenta la persona, como consecuencia de sentir frustración de necesidades como la seguridad o la aceptación de uno mismo. Así pues, un niño siente celos porque piensa que la otra persona (hermano, primo, compañero del cole…) recibe más afecto u aceptación que el mismo.

Los celos esconden detrás la inseguridad que sienten los niños y una gran falta de autoestima. Es importante que además de observar la conducta, escuchemos las emociones que nos muestran, ya que los niños pueden estar sintiendo internamente “le quieren más a él”, aunque no sea capaz de verbalizarlo. Cuando atendemos las emociones de los niños, la conducta también varía.

Vamos a responder a algunas de las preguntas más frecuentes que recibimos en MiM Psicología sobre este tema.

1. Si tiene celos, ¿es mejor que pase tiempo a solas conmigo? ¿o mejor todo el tiempo que podamos juntos?

Una de las recomendaciones que nosotras solemos dar ante esta pregunta, es: Un poco de las dos cosas. Sois una familia, y la familia hacen cosas juntos, juegan, van al parque, compran, pasean o ven la tele sentados juntos sin más. Pero teniendo en cuenta lo que hablábamos antes de la falta de autoestima que puede estar presente detrás de los celos, también es importante valorar la individualidad de cada uno de los hijos, y es por eso que poder tener un ratito a solas con papa o mama a la semana, donde los niños sean el centro único de atención y compartáis momentos de intimidad es totalmente necesario también. Con esta acción de “la tarde de Raúl”, por ejemplo, fortalecéis su autoestima y creáis un espacio de intimidad donde podéis acompañar a vuestros hijos en sus emociones y conflictos del día a día.

2. ¿Qué puedo hacer si mi hijo/a repite “no quiero a mi hermano/a, que se vuelva al hospital”?

Lo más importante en esta exteriorización de emociones es que el niño se sienta escuchado, sin sentirse juzgado, independientemente de lo que diga. Los adultos debemos comprender que está mostrándonos sentimientos que le hacen daño, y compartirlos contigo le brinda una oportunidad única para aprender a gestionarlos. Es un buen momento para ayudarle a identificar sus emociones, ponerles nombre y que sepa que las puede controlar. Evita contestarle “eso no se dice”, “tienes que quererle”, ya que puede sentirse incomprendido y que merme la confianza que siente por ti. Ante esta expresión necesita que le escuches y valides sus emociones. “Veo que estás enfadado”, “algo te está pasando que te hace sentir rabia…”. “yo sé que no quieres que se vaya, solo que estás enfadado porque crees que si le quiero a él, dejaré de quererte a ti”. Es importante que aprovechéis estos momentos para mostrarle y verbalizarle cuanto le queréis, y cuán importante es para vosotros.

3. Cuándo nació su hermana, volvió a hacer cosas de bebe, ¿qué hacemos?

    Esto es algo mucho más frecuente de lo que se piensa. Es una manera de exteriorizar sus emociones y pensamientos. Los niños en estas situaciones piensan “si vuelvo a ser pequeño, tendré toda la atención que tiene ahora mi hermana”. Debéis tener paciencia con esta etapa, y usar estos momentos para hacerle ver sus emociones y empoderarle en su edad actual. “sé que te gustaría volver a ser bebé, pero ser mayor también tiene cosas chulas”, y aprovechad esos momentos para hacerle ver cuántas cosas le gusta hacer que si fuera bebé no podría y enumerar también los privilegios de ser “hermano mayor” (irse a dormir más tarde, comer/cenar con los papas…).

    4. Tiene celos de su hermano mayor, quiere hacer lo mismo que él.

      Ya hemos comentado al inicio del post que los celos pueden sentirse de muchas maneras y hacía diferentes personas, y una de ellos es por ver que su hermano mayor puede hacer cosas que él también querría y no puede. Siente frustración ante la negativa y aparece la envidia y los celos. Lo más importante es que hagáis lo mismo que hemos comentado en los anteriores puntos, que validéis su emoción. Es completamente normal que se sienta así. Podéis después buscar juntos cosas que él si puede hacer, o hablar sobre en qué momento podrá realizar eso que tanto desea.

      Con este post queremos mostraros una manera respetuosa y amorosa de acompañar los celos. Es importante tener paciencia mientras dure esta situación. Escuchar la conducta de los niños con los ojos y el corazón es imprescindible, ya que su comportamiento nos habla sobre todo de cómo se sienten. Escuchando con todo el cuerpo podemos acompañar sus emociones, validarlas, y acompañarles en el aprendizaje de cómo gestionarlas.

      Como padres, es sabido que cada uno de los hijos ocupa una posición privilegiada en vuestras vidas. Es importante que sepáis trasmitirle todo el amor que sentís hacia ellos. Mandad mensajes que reconforten su autoestima, enseñadles a valorarse y quererse, destacando sus habilidades. No hay mejor forma de ser consciente del amor que siente alguien hacia nosotros, que sintiéndonos valorados, queridos, respetados y escuchados.

      Eso es lo que necesita vuestro hijo de vosotros, ¡y sí, también cuando hay celos!